Desde hace algunos días, nos encontramos en momento que muchos califican ya como histórico como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el virus COVID-19 comunmente conocido como Coronavirus.
Esta situación excepcional nos está obligando a la población a nivel global a mantener el distanciamiento social y a permanecer en nuestras casas evitando las salidas no estrictamente necesarias (consulta aquí en qué casos y condiciones está permitido salir) y así evitar el contagio. Esta especial circunstancia puede resultar difícil de sobrellevar para muchos, pues como sociedad en el s.XXI no estamos habituados a permanecer encerrados, si bien lo estamos haciendo en la comodidad de nuestros hogares, y a no poder socializar con nuestros círculos familiares, laborales o de amistades.
Por eso, os traemos en este post algunas recomendaciones de la mano personas que sí están acostumbradas a este tipo de aislamiento, y más concretamente, a un aislamiento en el medio del mar. Es el caso de regatista oceánico Antonio Cuervas-Mons, habituado a pasar largas temporadas en alta mar, confinado en su barco y haciendo frente a multitud de dificultades.
Una de las primeras pautas que debemos seguir es la de no obsesionarnos con el tiempo que tenemos por delante ya que eso solo hará que nos desesperemos más. Es preferible focalizar nuestra atención en el día a día. Según el regatista, la clave esta en tres cosas: rutina, disciplina y orden, y pensar a corto plazo. Todas ellas son muy importantes a bordo y que van una de la mano de la otra.
RUTINA
La rutina es lo que hace mas llevadero el día a día, mantener unos horarios y hacer prácticamente lo mismo cada día. Marcarnos una serie de actividades a determinadas horas y seguirlas con disciplina. Esto mantendrá nuestra mente ocupada en la tarea que desempeñemos sabiendo que a continuación seguirá otra.
DISCIPLINA Y ORDEN
La disciplina y el orden son lo que hace que la convivencia y la vida a tanto a bordo como en general sea más llevadera. Cumplir horarios, mantener al limpieza y el orden, intentar ser positivo con las personas que convivan contigo hará que no haya roces.
PENSAR A CORTO PLAZO
«Quizás este sea el mas importante para mí. Es lo que yo llamo “guardia a guardia” y me explico. Cuando llevo dos días de etapa no se me pasa por la cabeza pensar en que me quedan mas de 20 días metido ahí, sino en que me quedan 4 horas para terminar la guardia e ir a comer, o me quedan 4 horas para terminar la guardia e ir a descansar, o a llamar a casa o a leer un email… Siempre intento pensar a corto plazo.» explica Antonio. Como decimos, es importante no obsesionarse con cuánto tiempo nos queda para que termine e aislamiento, eso solo conseguirá impacientarnos o ponernos más nerviosos.
«Obviamente, todos tenemos días complicados o de bajón, pero para eso están nuestros compañeros, un día otro tira de ti y al día siguiente tu tiras de tu compañero. Y así día tras día» cuenta Antonio.
Con estas pequeñas recomendaciones, esperamos que este distanciamiento social o aislamiento temporal sea lo más llevadero para todos y todas.
Fuente: Gaceta Nautica